Este proyecto se presenta bajo visiones de tres artistas totalmente diferentes entre sí, pero bajo un nexo común: nacidos en Lanzarote, espacio de influencia creativa donde la arquitectura y naturaleza forman un nexo indisoluble. La fotografía de espacios urbanos de Rubén Acosta se entrelaza con la pintura de paisajes abstractos de Miguel Pérez hasta llegar a la escultura de Eduardo Manrique de volúmenes mimetizados con la naturaleza. |
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