Una de las formas de capturar imagen – tiempo es a través de la moda y su despliegue de propuestas a imitar. La cautivación que consigue ejercer se basa en que la imitación del modelo propuesto atestigua que somos hijos de nuestro tiempo, o lo que es lo mismo, vivimos en un presente sólo reemplazable por su propio devenir. La moda conforma su eterna díada con la seductora palabra "glamour" que derivó en el medievo del inglés "grammar". La intervención "Ataviar" construye una gramática del cuerpo a través de aquello que viste el traje: la piel. La exposición, convierte el espacio de El Sótano en un anaquel con olor a naftalina, en el escenario de un taxidermista donde los cuerpos secos dejan apenas rastros de su muda. Peter Brook comenta en su obra "El espacio vacío". (…) existe ahora una nueva forma de interpretación sincera que consiste en vivirlo todo a través del cuerpo (…) Esther García y Laura Benavente muestran el backstage de esos cuerpos mudables bajo infinitas capas dérmicas; dermis sobrexpuesta que trasluce órganos sin carne. |