Razón + Emoción, enseña el profundo interés de este arquitecto canario por la investigación, ahondando en la ralación entre la arquitectura, lugar, turismo, y en el modo en que es la arquitectura concebida a gran escala puede reactivar entornos y procesos económicos. Según, Fernando Menis, “el reciclaje, enfocado como reutilización de la materia que rodea cada proyecto y su potencial de evolución, constituye una importante línea de investigación en el estudio. Se trata de aplicar el sentido común y de actuar de acuerdo con el contexto local y con la formación global adquirida en un proceso de aprendizaje que no se detiene; al contrario se intensifica y se diversifica”.
En esta muestra se puede constatar como el arquitecto sustituye las superficies lisas y desmaterializadas y las transparencias de la modernidad por estructuras de áspero cemento que invocan el poder y la violencia del paisaje. Escultóricas, incluso monumentales en la forma, esas superficies brutales rastrilladas por luz y sombra generan volúmenes cicatrizados por la tensión y las dificultades de su construcción, cargados por el esfuerzo de abarcar el espacio. La construcción de sus edificios contienen intensidad, representando otra dimensión de su compromiso con el lugar, el tiempo y las circunstancias. Gracias al juego constante entre razón y emoción, el objeto edificado en un ente vivo, que evoluciona a lo largo del tiempo.
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