La naturaleza representada a través de este marco simbólico, constituye una entidad exuberante y fértil que nace en el núcleo profundo bosque, se expresa con la ligereza de las flores y los pájaros y surge con fuerza desde las raíces, integrando lo masculino y lo femenino en una incesante danza a la que se acoplan todos los ciclos, tanto creativos como destructivos. Este modelo cosmológico es también aplicable a las dinámicas del proceso de creación artística, por consiguiente,  este proyecto expositivo, constituye tanto una referencia icónica y fuente de inspiración como una metodología de trabajo alrededor del género del paisaje.

 

 

 

 

Compartir
Artículo anteriorEl Símbolo. La Cruz
Artículo siguienteRECYCLED PLANET

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here