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Fátima Acosta, Juan Luis Alzola, Laura Benavente, Javier Camarasa, Martín Chirino, Pepe Dámaso, Facundo Fierro, Juan José Gil, Gonzalo González, Pedro González, Rosa Hernández, Roberto Martinón, Lola Massieu, Jane Millares Sall, Tarek Ode, Tomás Oropesa, Gabriel Ortuño, Javier Durán, Paco Sánchez, Carlos A. Schwartz, Ernesto Valcárcel.
Del 27 de Abril al 11 Junio 2011.
Exposición Colectiva y Ciclo de Conferencias.
Las islas Canarias, conservan abundantes restos pertenecientes a unas culturas ya extinguidas, las de mujeres y hombres que las habitaron hasta los procesos de conquista y colonización iniciados en el siglo XV. Por ello han sido consideradas privilegiados laboratorios para la investigación de la naturaleza y el hombre por los numerosos científicos (Darwin, Humboldt, Verneau, Lyell, Webb y Berthelot entre otros) que las visitaron durante los siglos XVIII y XIX. Como consecuencia de este interés, se fueron acumulando fondos arqueológicos en distintas colecciones privadas y públicas que conformaron la base para el conocimiento científico de nuestro pasado.
Sin embargo, el valioso legado heredado de los antiguos pobladores y la interpretación de esa sociedad aborigen ha permanecido distante en el conocimiento y la conciencia colectiva de la sociedad canaria actual. Al margen del romanticismo y tipismo del ideal «guanche», la investigación científica y académica ha pasado por etapas de auténtico vacío, marcadas siempre en sus inicios por el anticuarismo. A finales del siglo XIX, Sabino Berthelot contribuyó al nacimiento de la arqueología pre-científica, hasta que se crea en 1968 el Departamento de Prehistoria y Arqueología en la entonces Facultad de Filososofía y Letras de la Universidad de La Laguna.
En la actualidad, la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, regula las intervenciones arqueológicas, su conservación y protección. Pero la Ley no es un instrumetno suficiente si la ciudadanía no toma conciencia del valor de la herencia que recibe de su pasado y, por tanto, de su conservación para legar a las generaciones futuras.
El Lugar Escondido pone ante la mirada del público el rico patrimonio arqueológico que atesoran las Islas, mostrando el pasado, sin olvidar el presente para pensar en el futuro. Un proyecto que se extiende más allá, integrando la influencia prehispánica y la arqueología en la plástica y la poética de artistas canarios que la han tenido como referencia de su obra. Sencillamente, una reflexión sobre lo desconocido o quizás olvidado de ese Lugar Escondido que queda por descubrir.
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