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Lola del Castillo resume gráficamente este proceso evolutivo diciendo que "sus espacios antes regidos por la geometría se han vuelto ahora antropológivos". De una "antropología" eminetemente urbana, podemos apostillar nosotros, puesto que en la mayoría de las obras que ahora presenta al público, Lola del Castillo explora el entrono ciudadano y, en especial, los modernos medios de locomoción. Consumada viajera, la pintora ses iente fiertemetne atraída por las estaciones de autobús, los nadenes de metro o los vestíbulos de los aeropuertos. Y no precisamente para exaltar a través de ellos el bullicio y el dinamismo de la gran ciudad sino, por el contrario para bucear en los más profundo del alma humana e indagar en aquellas aspiraciones, anhelos y motivaciones que mueven a los hombres y mujeres a desplazarse de un lugar a otro. Lucía García de Carpi |
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