Sensibles a los cambios de intensidad lumínica, en ambientes luminosos se muestran excitados, emitiendo una luz azul fija, mientras que si es oscuro permanecen relajados, recorriendo el espacio lentamente, con su piloto azul intermitente. Si no hay estímulo a su alrededor se adormecen, con periódicos sonidos y parpadeos rojos, soñando hasta que de nuevo se les despierte. |
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